viernes, 22 de noviembre de 2013

Garabateando III

Más líneas azarosas de las cuales de vez en cuando salen a la superficie cosas como las que se ven a continuación.



 Alguien a quien respeto mucho su opinión, alguna vez me dijo que borre algunas de las líneas para que el dibujo no se pierda y no se preste a confusión. Por lo pronto aún no logra convencerme ese argumento. Me gusta ver todo ese caos de líneas.
 

lunes, 21 de octubre de 2013

Acefalía

A un señor le cortaron la cabeza, pero como después estalló una huelga y no pudieron enterrarlo, este señor tuvo que seguir viviendo sin cabeza y arreglárselas bien o mal.
Enseguida  notó que cuatro de los cinco sentidos se le habían ido con la cabeza. Dotado solamente de tacto, pero lleno de buena voluntad, el señor se sentó en un banco de la plaza Lavalle y tocaba las hojas de los árboles una por una, tratando de distinguirlas y nombrarlas. Así, al cabo de varios días pudo tener la certeza de que había juntado sobre sus rodillas una hoja de eucalipto, una de plátano, uno de magnolia foscata y una piedrita verde.





Cuando el señor advirtió que esto último era una piedra verde, pasó un par de días muy perplejo. Piedra era correcto y posible, pero no verde. Para probar imaginó que la piedra era roja, y en el mismo momento sintió como una profunda repulsión, un rechazo de esa mentira flagrante, de una piedra roja absolutamente falsa, ya que la piedra era por completo verde y en forma de disco, muy dulce al tacto.




Cuando se dio cuenta de que además la piedra era dulce, el señor pasó cierto tiempo atacado de gran sorpresa. Después optó por la alegría, lo que siempre es preferible, pues se veía que, a semejanza de ciertos insectos que regeneran sus partes cortadas, era capaz de sentir diversamente. Estimulado por el hecho abandonó el banco de la plaza y bajó por la calle Libertad hasta la avenida de Mayo, donde como es sabido proliferan las frituras originadas en los restaurantes españoles. Enterado de ese detalle que le restituía un nuevo sentido, el señor se encaminó vagamente hacia el este o el oeste, pues de eso no estaba seguro, y anduvo infatigable, esperando de un momento a otro oír alguna cosa, ya que el oído era lo único que le faltaba. En efecto, veía un cielo pálido como de amanecer, tocaba sus propias manos con dedos húmedos y uñas que se hincaban en la piel, olía como a sudor y en la boca tenía gusto a metal y a coñac. Sólo le faltaba oír, y justamente entonces oyó, y fue como un recuerdo, porque lo que oía era otra vez las palabras del capellán de la cárcel, palabras de consuelo y esperanza muy hermosas en sí, lástima que con cierto aire de usadas, de dichas muchas veces, de gastadas a fuerza de sonar y sonar.

Julio Cortázar

martes, 24 de septiembre de 2013

Garabateando II

Más dibujos que emergen sin premeditación, sin buscar nada en especial más que ver hacia dónde llevará el azar de las líneas. En estos dos casos, ambos fueron realizados con punteras descartables.











martes, 27 de agosto de 2013

19.000 veces

En un estudio publicado en agosto de 2008 -antes de que se produjeran los mayores derrumbes financieros de la historia norteamericana-, dos ONG de ese país publicaron un informe denominado Excesos Ejecutivos 2008 en el que presentan una serie de datos extraordinariamente reveladores sobre la desproporción distributiva a la que se llegó en los Estados Unidos. El estudio toma los ingresos recibidos por los 50 ejecutivos más importantes de los hedge funds ("fondos de cobertura"), es decir, las empresas "estrellas" del mercado financiero mundial, para el año 2007.[...] La cifra que surge es apabullante y obliga a su relectura y chequeo antes de reproducirla: un alto ejecutivo de una empresa especializada en fondos de cobertura cobraba por su labor 19.000 veces lo que recibia un trabajador común.





¿De qué estamos hablando? Según estas cifras, un trabajador normal debería trabajar durante 19.000 meses para llegar a acumular un equivalente a lo que el ejecutivo ganabaen un solo mes. Con sólo 1.580 años de trabajo (sic), obtendría los mismos fondos. Visto de otra forma: 19.000 trabajadores, con sus familias, equivalen a una ciudad de, digamos, 75.000 habitantes. O sea: una pequeña ciudad podía vivir, en Estados Unidos, con los ingresos mensuales de uno de estos ejecutivos de finanzas.
[...] La teoría económica predominante sostiene que, en el mercado de trabajo, cada cual es remunerado de acuerdo con el aporte que realiza al proceso productivo. Se comprende que un trabajo calificado no es igual a uno simple, y que puede equivaler al monto de varios trabajos simples. Pero ¿alguien puede sostener, seriamente, que un ejecutivo de finanzas aporta a la sociedad 19.000 veces lo que un trabajador común genera en una ocupación promedio? [...]





Sólo es posible entender esta desmesura en materia remunerativa como resultado del ejercicio de un poder ilimitado en lo que se llama mercado. En este caso, el mercado no debe ser entendido como un ámbito donde existe la competencia -que debería disciplinar a los agentes- sino como un espacio en donde las transacciones económicas, los intercambios entre empresas y personas estan fuertemente atravezados por el ejercicio del poder. Un poder que es económico, político y cultural. Entre otras razones, no se impugna socialmente esta desmesura porque en la mayoría de las universidades se enseña que esto es "normal", producto de las fuerzas "impersonales" del mercado.




Se lo puede observar con claridad en este caso extremo: ¿cuántos autos, heladeras, casas, etc. comprarían 19.000 trabajadores si se duplicaran sus sueldos? ¿Cuántos autos, heladeras, casas compra un súper ejecutivo de finanzas? Aunque despilfarre, aunque sea coleccionista de autos caros, aunque tenga una mansión en cada ciudad que visita, nunca podrá gastar esos ingresos. Los invertirá. ¿En qué? En nuevos activos financieros, que ofrezcan rendimientos tan jugosos como los que él mismo administra [...]

Ricardo Aronskind (Economista)

miércoles, 7 de agosto de 2013

Rostros






Surgido a partir de manchas de tintas, este dibujo luego fue tomando más forma cuando lo trabajé con policromos y acuarela.

viernes, 26 de julio de 2013

Gestionar sobre rieles

El sistema de transporte de un país es como el aparato circulatorio que irriga sangre al cuerpo humano. La red de arterias, venas y capilares son fundamentales para el buen funcionamiento del cuerpo, no se puede imaginar el desarrollo de una comunidad que no cuente con un sistema de transporte adecuado, armónico e integrado que permita el crecimiento de la población del lugar y la integración real con su entorno.





El ferrocarril, medio de transporte de masas-población y mercancías, articuló durante mucho tiempo, en función de diferentes intereses, territorio, población, actividades económicas, culturas; relacionó de manera esencial las diferentes partes que hacen a un todo, fortaleció y construyó nuestra identidad como país: logró, en otras palabras, conectar diversidades.
Los hechos históricos no son aislados, poseen causas complejas, en muchos casos con raíces múltiples y muy profundas. Dentro de la historia los hechos se suceden como producto de esas causas. Existe en nuestro universo un sistema muy claro de causa y efecto. Sin embargo, aplicándolo a un hecho económico-social, muchas veces, ante un mismo estímulo, la respuesta es diferente. Este fenómeno se percibió claramente en todas aquellas poblaciones que perdieron el eje principal de su vida socioeconómica.




La cancelación masiva de servicios llevó al surgimiento de decenas de pueblos fantasma que previamente vivían del ferrocarril como fuente de trabajo, abastecimiento y medio de comunicación. Cuando mencionamos pueblos fantasma nos estamos refiriendo a aquellas poblaciones que no cuentan con una clase activa. En la mayoría de los casos, al desaparecer la principal fuente de empleo, la clase activa migra hacia otras zonas y el lugar afectado queda prácticamente despoblado.




Bibliotecas, centros culturales, museos, espectaculos teatrales, murgas y otras manifestaciones llevan a elaborar una propuesta diferente y significativa frente a una realidad teniendo como eje tres principios básicos: la exclusión social, la integración territorial y la resistencia.

 Silvia Etchart

martes, 9 de julio de 2013

Pensamientos


El mundo alucinante
Algo hacía que la prisión siempre fuera imperfecta, algo se estrellaba contra aquella red de cadenas y las hacía resultar mezquinas e inútiles. "Incapaces de aprisionar...". Y es que el pensamientodel fraile era libre. Y, saltando las cadenas, salía, breve y sin traba, fuera de las paredes, y no dejaba ni un momento de maquinar escapes y de planear vengazas y liberaciones.

Reinaldo Arenas





Estos son los bocetos preliminares a la realización de la ilustración, hechos en lápiz, en donde hay un estudio de las posiciones de los distintos elementos así como sus luces y sombras.




Conforme con lo que se quería mostrar en el dibujo, realizo la ilustración con dos técnicas distintas, la primera con pasteles que es la que encabeza esta entrada, y la segunda con carboncillo.