viernes, 26 de julio de 2013

Gestionar sobre rieles

El sistema de transporte de un país es como el aparato circulatorio que irriga sangre al cuerpo humano. La red de arterias, venas y capilares son fundamentales para el buen funcionamiento del cuerpo, no se puede imaginar el desarrollo de una comunidad que no cuente con un sistema de transporte adecuado, armónico e integrado que permita el crecimiento de la población del lugar y la integración real con su entorno.





El ferrocarril, medio de transporte de masas-población y mercancías, articuló durante mucho tiempo, en función de diferentes intereses, territorio, población, actividades económicas, culturas; relacionó de manera esencial las diferentes partes que hacen a un todo, fortaleció y construyó nuestra identidad como país: logró, en otras palabras, conectar diversidades.
Los hechos históricos no son aislados, poseen causas complejas, en muchos casos con raíces múltiples y muy profundas. Dentro de la historia los hechos se suceden como producto de esas causas. Existe en nuestro universo un sistema muy claro de causa y efecto. Sin embargo, aplicándolo a un hecho económico-social, muchas veces, ante un mismo estímulo, la respuesta es diferente. Este fenómeno se percibió claramente en todas aquellas poblaciones que perdieron el eje principal de su vida socioeconómica.




La cancelación masiva de servicios llevó al surgimiento de decenas de pueblos fantasma que previamente vivían del ferrocarril como fuente de trabajo, abastecimiento y medio de comunicación. Cuando mencionamos pueblos fantasma nos estamos refiriendo a aquellas poblaciones que no cuentan con una clase activa. En la mayoría de los casos, al desaparecer la principal fuente de empleo, la clase activa migra hacia otras zonas y el lugar afectado queda prácticamente despoblado.




Bibliotecas, centros culturales, museos, espectaculos teatrales, murgas y otras manifestaciones llevan a elaborar una propuesta diferente y significativa frente a una realidad teniendo como eje tres principios básicos: la exclusión social, la integración territorial y la resistencia.

 Silvia Etchart

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